Jardín a orillas del rio Umia formado por un tupido bosquete de bambú negro, auténtico protagonista del espacio, extensión y paseo para los tomadores de las aguas del balneario.
El establecimiento prescinde del trazado y la flora ornamental exótica que se presupone a un jardín burgués decimonónico de estas características, es decir, el jardín botánico con su rico catálogo de plantas, y opta por la fuerza de un único plantel dominante.
La plantación es adecuada para lo reducido del espacio de que se dispone, pues aún con estas limitaciones crea un ambiente umbrío, húmedo e impenetrable, una espesura misteriosa y oscura acorde al milagro de sus aguas curativas.
Todo el jardín ejerce asimismo de balcón sobre el principal accidente geográfico de Caldas, el río Umia.
Un eje principal frente a la fachada del balneario se despliega oblicuamente en dirección al extremo y final del jardín. Adentrándose en el bosque del bambú desemboca en una plazuela triangular formada por cuatro parterres de césped con un naranjo en su centro. Una mesa de piedra se dispone como remate final de la perspectiva. Todo el conjunto se envuelve con un amplio paseo lateral a modo de anillo cubierto por una parra. En el muro de cierre del mismo, -un muro bajo de mamposteria- se incrustan pequeños bancos entre vides trepadoras de glicinias. Sencillos pedestales monolíticos -soporte para macetas de geranios- adornan el recorrido; y parte del cierre del muro se abre y convierte en balcón volado asomado al Umia.
El bosquete de bambú negro guarda en su interior espacios habitados, con calles y plazas propias, equipadas con mobiliario de jardín, mesas de piedra, luminarias colgadas del cielo; y organizados en torno a terrazas, escaleras y balaustradas.
Situado en el centro de Caldas el jardín disfruta además de la presencia de la iglesia de la villa que se incorpora a su espacio por medio de su aguja neogótica, y se une al rico patrimonio de jardines históricos que posee el Concello.
Esquema de la planta del jardín del balneario Dávila en Caldas de Reis |
Bibliografía:
www.balneariodavila.com
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